El Gobierno retirará la prestación por desempleo a los parados que no consiga localizar y por tanto no se presenten de manera inmediata en las oficinas del INEM. Con esa ofensiva busca descubrir posibles casos de fraude en el cobro del paro.
Tal cómo contó El Confidencial Digital, el ministerio de Empleo puso en marcha hace unos meses una estrategia para estrechar el control sobre el fraude y los intentos de engañar a la Administración en el cobro de la prestación por desempleo. Por eso, está citando de un día para otro, en las oficinas del INEM, a parados inscritos para así detectar situaciones irregulares.
La intención del departamento que dirige Fátima Báñez es aumentar sensiblemente el control administrativo y con ello reducir el fraude y la picaresca en el cobro de las prestaciones por desempleo.
Se busca, concretamente, detectar con rapidez y por sorpresa si una persona que está cobrando el paro se encuentra a la vez trabajando en la economía sumergida, y también casos en los que el beneficiario recibe la prestación pero reside en el extranjero.
Retirada de la prestación
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes del Gobierno, Empleo tiene previsto endurecer los requisitos a los parados para conservar el subsidio.
Concretamente, bastará con que no se localice al beneficiario, para que los servicios de Empleo le suspendan de inmediato la prestación. Para evitarlo, el parado deberá facilitar la información necesaria para garantizar que recibirá las comunicaciones.
El desempleado penalizado podrá recuperar su subsidio, que le será reembolsado en su cuenta corriente el mes siguiente, acudiendo a las oficinas del INEM con la documentación que acredite su situación laboral, y demostrando que se halla inscrito como demandante de empleo y está buscando trabajo de forma activa.
Citación inmediata de parados en el INEM
Las fuentes a las que ha tenido ECD explican que uno de los mecanismos que está utilizando el ministerio de Empleo es obligar a los desempleados a presentarse en sus oficinas del INEM en días y horas determinados, y con poco margen, incluso convocarles para las próximas horas, con el fin de descubrir posibles casos de fraude.
Se les cita a través de una llamada telefónica a su domicilio y, dada la premura con la que tienen que comparecer, resulta sencillo apreciar situaciones irregulares, que se detectan sobre todo cuando el beneficiario no comparece ante la entidad gestora.
La incomparecencia se da generalmente cuando el parado se beneficia del cobro pero reside (e incluso trabaja) fuera de España.
También se dan casos de picaresca de personas que facilitaban un dirección de localización equivocada, con lo cual era imposible llamarles para comprobar su situación. Ahora, la simple no respuesta llevará consigo la inmediata suspensión del subsidio.